EL GOBIERNO PORTUGUES ADVIERTE A ARANZADI QUE SE OPONDRA A LA INSTALACION DE UN CEMENTERIO NUCLEAR EN LA FRONTERA

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Medio Ambiente portugués h escrito al titular del departamento español de Industria, Comercio y Turismo, Claudio Aranzadi, para pedirle información sobre los planes del Gobierno español en relación a la instalación de un almacenamiento definitivo para residuos radiactivos de alta actividad, y advertirle que las autoridades lusas rechazarán su ubicación en una zona fronteriza.

Fuentes del departamento portugués confirmaron a Servimedia que el ministro luso envío la misiva a Claudio Aranzadi a finales del pasado mes de abril.

La inquietud del Ejecutivo portugués surge como consecuencia de los trabajos que la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) realizó en Aldeadávila de la Ribera (Salamanca) y en la comarca zamorana de Sayago.

Las investigaciones realizadas en Aldeadávila de la Ribera en 1987 formaban parte del proyecto IPES (Instalación Piloto Experimental Subterránea) y su objetivo era similar al de los trabajos desarrollados en la finca toledana de El Berrocal, en la localidad de Nombela.

El fin de etos estudios es conocer el comportamiento de los isótopos radiactivos en un medio granítico, si bien Enresa e Industria han afirmado en reiteradas ocasiones que la ejecución de estos trabajos no significa que hayan decidido ubicar el almacenamiento en estas zonas.

El Ministerio de Medio Ambiente de Portugual, país que no produce energía de origen nuclear, decidió escribir a las autoridades españolas para expresar su oposición a la creación de un cementerio nuclear en las inmediaciones de la frontera etre ambos países y solicitar información sobre estos proyectos.

REUNION DE MUNICIPIOS

No obstante, las mismas fuentes indicaron que todavía no habían recibido contestación alguna por parte de las autoridades españolas, a pesar de que enviaron la carta el pasado mes de abril.

La semana pasada, el grupo ecologista "Quercus" de Portugal organizó una reunión en la localidad portuguesa de Figueira de Castelo Rodrigo, a la que asistieron representantes de municipios, vecinos y organizaciones ecologisas de ambos países para analizar estas cuestiones.

Los ecologistas portugueses expresaron su preocupación por estos proyectos y alertaron sobre los riesgos de contaminación radiactiva que, a su juicio, podría ocasionar la instalación de un almacenamiento para los residuos más contaminantes que generan las centrales nucleares.

(SERVIMEDIA)
11 Mayo 1993