En la rueda de prensaposterior al Consejo de Ministros, el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, ha restado importancia a las afirmaciones que Jordi Pujol hizo ayer en Madrid, primero en un almuerzo privado y luego en rueda de prensa. El mandatario catalán llegó a decir que, al contrario de lo que le sucedió con Felipe González, su relación con Aznar empezó bien y está acabando mal.

Según Rajoy, la colaboración del PP "con CiU y Coalición Canaria" ha sido muy positiva y lo que ocurre ahora es que hay que marcar distancia "que en cierta manera contradicen lo que ha sido una fructífera colaboración".

"Cada uno hace y dice lo que estime oportuno, y se separa o se desmarca, pero se deben guardar las formas y el buen talante. Y ha habido algunas declaraciones en las últimas fechas por parte de algunos dirigentes de CiU que eran manifiestamente mejorables desde el punto de vista de las formas y del talante", añadió el "número dos" del Ejecutivo. Una alusión, ésta, a lo dicho por Pujol y por el propio conseller en cap, Artu Mas, que llegó a llamar "caradura" a José María Aznar por hablar de que el PP no quiere guetos culturales.

NI ESTATUTO NI CONSTITUCION

Respecto a la advertencia de Pujol, en el sentido de que CiU sólo apoyará tras las Elecciones Generales de 2004 al partido que garantice una reforma del Estatuto de Cataluña, Mariano Rajoy insistió en que su partido cree que no es preciso ahora reformar ni el Estatuto catalán "ni el Título Octavo de la Constitución".

"El Estatuto ha permitido un ejercicio de auogobierno como nunca ha habido en la historia (de Cataluña) y hay algunos que entendemos que no se hace necesario otra cosa y hay otras prioridades", explicó.

Aseguró que los ciudadanos no tienen ahora las preocupaciones de hace 23 años, cuando se aprobó ese Estatuto, y que lo que quieren es mayor bienestar y, en materia política, saber cuál va a ser el futuro de Europa que emane de la Convención presidida por Valery Giscard D'Estaing.

Y en cuanto a un supuesto acercamiento de CiU al PSOE con el ncuentro, esta semana, de Mas con José Luis Rodríguez Zapatero, el vicepresidente primero tampoco le dió importancia y lo definió como "un acto normal entre partidos" como los que CiU tiene con PP o con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

Tampoco le parece raro a Rajoy que Pujol contrapusiera ayer lo bien que acabó su relación con González a lo mal que está acabando su relación con Aznar porque "no deja de ser lógico". "También se elogia a si mismo y no está mal. Ha prestado colaboración para quelas cosas salieran bien", indicó

Pero lo importante es que se mantengan unas relaciones que se han demostrado "fructíferas", insistió, y no detenerse en la dinámica preelectoral que se vive en España.

Preguntado Rajoy si es cierto, como dice Pujol, que hace meses que no se ve con José María Aznar ni se habla por teléfono, respondió con un escueto "no se lo puedo confirmar".