En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, precisó que se trata de un batallón de 450 militares encargado de reforzar la seguridad ante las elecciones presidenciales que se celebrarán en aquel país el 20 de agosto.

Los militares españoles deberán estar operativos el 21 de julio y permanecerán en Afganistán hasta 30 días después de los comicios o, en su caso, de la segunda vuelta.

El Gobierno enviará además a Afganistán 12 instructorores para adiestrar a los militares afganos, y un contingente de 70 efectivos, cuatro de ellos guardias civiles, para turnarse con los de las demás naciones en la gestión del aeropuerto internacional de Kabul durante siete meses a partir de octubre.

Con ello, dijo la vicepresidenta, España reafirma su compromiso con la seguridad, la estabilidad, la reconstrucción y el desarrollo de Afganistán.