De esta manera, la Confederación Hidrográfica tendrá facultades extraordinarias para modificar las condiciones de uso del agua, pudiendo adoptar las medidas restrictivas necesarias en relación con la utilización del dominio público hidráulico.

Así lo anunció hoy la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde reconoció que la "situación" de la sequía en España "es complicada", pero insistió en que "no pone en riesgo el abastecimiento a la población".

Según el Gobierno, la situación es complicada en las comunidades autónomas de La Rioja, Aragón, Navarra y Cataluña.

De la Vega apuntó que el real decreto aprobado busca "paliar la escasez de agua en la cuenca del Ebro", dotando a la confederación hidrográfica de instrumentos legales para ordenar los recursos hídricos "de la forma más conveniente".

El objetivo, prosiguió, es establecer criterios "razonables" del uso del agua, para garantizar el máximo posible de las demandas tanto de abastecimiento de las poblaciones, como ambientales, y, de manera equitativa, la de los distintos usos en función de la disponibilidad de agua en cada momento.

También podrá modificar las condiciones fijadas en las autorizaciones de vertido y las asignaciones y reservas previstas en el plan hidrológico. Además, se podrá exigir a los usuarios la instalación inmediata de dispositivos de modulación, regulación y medición en las conducciones, así como adaptar el régimen de explotación de los aprovechamientos hidroeléctricos a las necesidades para compatibilizarlos con otros usos.

"La situación de la sequía es complicada, pero no pone en riesgo el abastecimiento a la población, gracias a las políticas que el Gobierno ha venido haciendo", subrayó la vicepresidenta.

Por otra parte, el Consejo de Ministros aprobó otro acuerdo por el que se transferirán 4,99 hectómetros cúbicos de agua de la cuenca atlántica andaluza a la del Guadalquivir.

Esta cantidad se destinará al abastecimiento de la mancomunidad de municipios del condado de Huelva, así como las explotaciones de regadío con aguas subterráneas del entorno del Parque Nacional de Doñana.

"Una vez más, el Gobierno actúa frente a la sequía a partir de la racionalidad, el rigor y la solidaridad, como hemos venido haciendo a lo largo de estos cuatro años", concluyó la vicepresidenta.