El pasado 25 de octubre, la patronal presentó por escrito un informe que recoge los puntos principales de su propuesta para reformar el mercado laboral, una semana después de que el Gobierno hiciera lo mismo.

Los sindicatos fueron los primeros en plasmar sus reivindicaciones por escrito, en un informe que presentaron conjuntamente durante el pasado mes de abril.

Después de que el 10 de octubre las organizaciones sindicales exigieran al Ejecutivo la presentación de su propuesta, el Gobierno elaboró un texto que no logró contentar ni a sindicatos ni a patronal.

DESPIDO

Tras la reunión del 18 de octubre, en la que el Gobierno presentó su propuesta de reforma, los empresarios amenazaron con romper las negociaciones, aunque la reunión de la Junta Directiva del día siguiente rechazó esa posibilidad y apostó con seguir en la mesa de diálogo.

Desde el comienzo de las negociaciones, las disputas entre patronal y sindicatos han girado en torno a la rebaja de los costes de despido, después de que CEOE, con el visto bueno del Ejecutivo, apostara por generalizar el contrato de fomento del empleo que fija una indemnización de 33 días por año trabajado, frente a los 45 días del contrato ordinario.

Además, la propuesta de la patronal reclama una reducción de tres puntos en la cotización empresarial al desempleo, de forma que se ajuste el esfuerzo contributivo de empresas y trabajadores al gasto en este tipo de prestaciones.

Por su parte, el Gobierno quiere ampliar de dos a cuatro años el periodo en el que las empresas reciben incentivos a la contratación indefinida y suprimir los beneficios a la conversión de contratos temporales en indefinidos, ya que, según el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, tienen un efecto perverso y provocan que la mayoría de los primeros contratos sean temporales, para luego convertirlos en fijos.