ETA

EL GOBIERNO NO RECONOCERÁ EL DERECHO DE AUTODETERMINACIÓN PARA PROPICIAR UNA TREGUA DE ETA

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno no se plantea reconocer el derecho de autodeterminación, como pretende la izquierda "abertzale", para propiciar la declaración de una tregua de la banda terrorista ETA, según indicaron a Servimedia fuentes socialistas.

Tras los contactos mantenidos por un emisario del Ejecutivo, vinculado al PSE, y el entorno de ETA durante el verano, la declaración de tregua podría estar próxima. Estas fuentes consideran que el Gobierno ha hecho "gestos" suficientes paraexplicitar su deseo de abrir una negociación directa con la banda y culminar el cese definitivo de la violencia.

Desde el entorno de ETA se reclama una solución para los 800 presos de la banda y el reconocimiento explícito del derecho de autodeterminación, puerta de acceso a un posible proceso secesionista en el País Vasco.

El Gobierno ya ha demostrado que no piensa coartar las expresiones políticas del mundo "abertzale", ni pedir la ilegalización de las organizaciones que lo integran, como ha quedado demostrado tras el acceso al Parlamento vasco del Partido Comunista de las Tierras Vascas.

El futuro de los presos se definirá mediante la potestad que la ley confiere al Ejecutivo por la vía del indulto o a través de la política de beneficios penitenciarios y progreso de grado.

ETA y su entorno consideran que este compromiso no es suficiente y por ello no han hecho pública una tregua que el Gobierno esperaba para este verano. Además, están descontentos por la continuación de los procesos judiciales contra miembros de KAS, EKIN y Gestoras Pro Amnistía, pero en cuyo desarrollo el Gobierno no puede intervenir, puesto que están en manos de la Audiencia Nacional.

La oferta del Ejecutivo incluye un sustancial avance en el concepto de autogobierno en el País Vasco, inscrito en el proceso general de ampliación competencial y reforma de los Estatutos, pero sin que ello pueda significar el reconocimiento del derecho de autodeterminación.

Este proceso resulta esperanzador y preocupante para la cúpula del PSE, que afronta su congreso el próximo mes de octubre, con el peligro de quedar apartado de la arena política vasca.

Por una parte, el protagonismo del proceso de paz sería para el Gobierno central y para el autonómico del PNV, dejando un papel de segundón al Partido Socialista de Euskadi.

Al PSE sólo le quedaría la posibilidad de contribuir a la gobernabilidad del País Vasco tratando de restar importancia al Partido Comunista de las Tierras Vascas como aliado del PNV.

Esta estrategia de acuerdos puntuales no podría culminar en un acuerdo de legislatura puesto que los socialistas vascos afirman que un pacto con el PNV sólo serviría para diluir el perfil de su propuesta política, renunciando así a sus posibilidades de relevar en algún momento al PNV en el Gobierno autónomo.

(SERVIMEDIA)
12 Sep 2005
SGR