Las botellas vacías que abandonan los montañistas ha sido un motivo de preocupación para los ecologistas nepalenses durante los últimos años.

Un promedio de 30.000 excursionistas dejan cada año unas 200.000 botellas de agua, cerveza y otras bebidas en las laderas de estas mntañas.

El portavoz del Ministerio de Turismo del Nepal, Umesh Singh, denunció a la cadena de televisión CNN que "durante años, millares de esas botellas se han acumulado en y alrededor de la región del Everest".

Solamente se permitirá consumir las bebidas en latas de aluminio, ya que pueden aplastarse y llevarse fácilmente de regreso a la base. "Además podrían tener valor simbólico para los coleccionistas", añadió Singh.

La prohibición se impondrá en toda la región del Everest por ser un paque nacional y será vigilada por el Comité para el Control de la Contaminación del Everest, una entidad independiente financiada por el Ministerio de Medio Ambiente y el Fondo Mundial para la Vida Silvestre.