Sanz io a conocer en una rueda de prensa el acuerdo adoptado por el Gobierno foral en una sesión extraordinaria celebrada hoy, y afirmó que el Ejecutivo ordenará a las empresas concesionarias de la autovía que acometan las obras en el paso de Dos Hermanas conforme al proyecto oficial inicial, con lo que la alternativa elaborada por los propios técnicos del Departamento de Obras Públicas queda por el momento suspendida.

El vicepresidente hizo un llamamiento a Eusko Alkartasuna para que se pronuncie sobre lo cambios de la autovía antes de que se reúnan los grupos en el legislativo y acusó a la formación nacionalista de "practicar un doble juego" con respecto a la autovía.

"O se está con el medio ambiente o con lo que se entiende que es mejor técnicamente, o se está con los intereses políticos", precisó Sanz tras subrayar que esta polémica obra pública se ha convertido en un arma política, por lo que la acción del Gobierno se ha visto limitada.

Miguel Sanz aseguró que la Administración navarra no est dispuesta a que el contencioso de la autovía sirva para dividir a UPN ni para alimentar especulaciones "sobre si es una cesión o es el pago de una deuda con respecto al acceso al gobierno de Unión del Pueblo Navarro (UPN)".

Tras precisar que la única motivación que ha guiado al Ejecutivo en este asunto es "el de mejorar dentro de su responsabilidad cualquier proyecto de estas características", añadió que "al Gobierno se le ha querido mermar su capacidad como Ejecutivo en virtud de un acuerdo adoptadoen la Mesa del bloque democrático, diciendo que cualquier propuesta de modificación se remita al Parlamento para su aprobación y el Gobierno, consciente de su minoría en el Parlamento, es fiel cumplidor de este mandato".

Los órganos de dirección de Unión del Pueblo Navarro, el partido que sustenta al Ejecutivo, exigieron a Juan Cruz Alli que se asegurara el apoyo previo de EA e IU antes de remitir el proyecto de modificación de la autovía al Parlamento.

El consejero de Obras Públicas, José Ignaci López Borderías consiguió convencer a los portavoces de Izquierda Unida, pero no a Eusko Alkartasuna, que mantiene su postura de no pronunciarse sobre los cambios hasta que la propuesta no sea debatida en la Cámara.

Tras conocer el acuerdo gubernamental, Eusko Alkartasuna se ratificó en sus tesis, aunque analizará nuevamente el asunto en su reunión ejecutiva de mañana, martes.

En un comunicado, la formación nacionalista confirmó que no ofrecerá apoyos previos al Gobierno, ya que considera que elParlamento es el lugar idóneo para aprobar la modificación de la autovía.