Así lo confirmó la consejera de Medio Ambiente, Yolanda Barcina, quien dió a conocer una orden foral por la que se indemnizará a precio de mercado a los ganaderos por sus animales atacados, siempre que se dmuestre que han sido picoteados por buitres.

La alarma social y el interés científico que ha provocado el conocimiento de estos ataques de buitres a animales vivos ha llevado a los responsables de Medio Ambiente a elaborar esa orden, así como a iniciar un estudio para conocer las razones de dichos ataques.

Las agresiones se circunscriben a dos puntos concretos de la geografía de Navarra y no se tiene noticias de ataques de buitres ni en otras comunidades ni en la frontera con Francia.

De losprimeros estudios se desprende que los buitres han atacado a ovejas en dos épocas: En otoño de 1996, en un zona del norte de Navarra y esta primavera, en el norte de la cuenca de Pamplona.

Además, se ha comprobado que no se han dado ataques en las zonas con mayor densidad de población de buitres y que la incidencia del número de casos es muy pequeña. Entre la población total de ovejas (cercana a las 800.000) el porcentaje de ataques es del 0,04 por mil. Incluyendo la cabaña equina y vacuna, el porcentje es aún inferior.

A partir de ahora, el departamento de Medio Ambiente, con la colaboración de distintos expertos, estudiará la evolución y otras circunstancias respecto a la población de buitres, en cuyo último censo se señalaba que existen 1.530 parejas reproductoras en 54 colonias. En la actualidad, el conjunto de carroñeras que viven en Navarra sólo utilizan en 21% de la carroña de la que disponen.

El estudio que se emprenderá pretende conocer las razones por las que algunos buitres han poddo atacar a animales vivos, casi siempre enfermos o recién paridos, según los responsables de la Administración foral.

Por ello, se intentará determinar si los atacantes pertenecen a un grupo concreto, si han perdido el miedo a los humanos y las causas de ello o si se trata de varios grupos en zonas de poco alimento.