Maragall se entrevistó hoy en Madrid con José Luis Rodríguez Zapatero y, pese a que no fue el motivo del encuentro, valoró en rueda de prensa la modificación del Ejecutivo central, propia "del motorista de La Moncloa", dijo.

Recordó que Aznar no sólo ha cambiado buena parte de su Gabinete, sino que también ha trastocado "de un plumazo" el Gobierno e dos comunidades autónomas, la Presidencia del Senado y la Secretaría General de su partido. "Es una de las últimas modificaciones del siglo XIX", sentenció.

Constató asimismo que los catalanes "duran poco" en los gobiernos de Aznar, e interpretó la oferta a Miquel Roca como una continuación de "la OPA no se sabe si amistosa u hostil" que Aznar lanzó a CiU hace unos meses para que entrara en su Ejecutivo.

Con todo ello, Maragall sentenció que tanto Cataluña como el conjunto de España necesitan u cambio político, y se mostró convencido de que los ciudadanos lo pedirán y lo lograrán en las próximas convocatorias electorales.

El dirigente socialista consideró "sorprendente" que Alberto Ruiz-Gallardón haya aceptado ser candidato a la Alcaldía de Madrid consintiendo con ello que Aznar altere "la estructura institucional" del país. "Le tengo aprecio y, francamente, me ha decepcionado", aseguró.

De la misma forma, cuestionó que alguien que ha mantenido posiciones tan "partidistas" como Javier renas sea capaz ahora de dialogar como ministro de Administraciones Públicas con todas las comunidades autónomas, incluidas las no gobernadas por el partido del que sigue siendo secretario general.

Maragall aseguró que todos estos cambios no modifican la estrategia de Rodríguez Zapatero. En su opinión, una vez superada "la travesía del desierto" dentro del PSOE, el líder socialista "se está afianzando" como alternativa al PP y confía en unas aspiraciones de victoria que son "reales".