EL GOBIERNO MAQUILLA Y FALSEA LAS CIFRAS DEL DEFICIT HASTA EL PUNTO DE HABER PERDIDO SU CONTROL, SEGUN LA FIES
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El Gobierno ha perdido el control del déficit público a base de falsear y ocular sistemáticamente al país el carácter explosivo de un gasto indisciplinado y cuya previsión es imposible, según el último análisis de la economía española realizado para la Fundación Fondo de Investigación Económica y Social (FIES) por los profesores Enrique Fuentes Quintana, Victorio Valle y Julio Alcaide.
Como ejemplo de esta dura acusación, los tres economistas señalan que, frente a las dudas que ya apuntaron el pasado mes de febrero en un informe similar sobre la falta de rigor de la contabilida pública, "hoy no existe ninguna sospecha, sino la plena seguridad de la indebida contabilización de las operaciones del Inem y del Insalud".
También citan como una práctica habitual de falseamiento de la realidad en las cuentas estatales la utilización de "operaciones financieras para encubrir subvenciones de explotación como activos financieros, o la aplicación de la venta de activos -participaciones en empresas- como ingresos financieros, falseando la verdadera dimensión y naturaleza del déficit púlico".
Sin embargo, los autores del informe destacan que "lo esencial no es la dimensión cuantitativa que con frecuencia se intenta maquillar, sino la pérdida del control del gasto que se sitúa fuera de la órbita gubernamental y hace imposible su previsión", como la aprobación de leyes con efectos importantes en el gasto, y cuya materialización no depende del Gobierno, sino de la discrecionalidad de los potenciales beneficiarios.
A su juicio, "es esa indisciplina del gasto público la que está en a base del incumplimiento de las previsiones presupuestarias, que unida a la manipulación de los datos para ocultarlo ha ido generando esa grave y perturbadora falta de credibilidad en las cuentas públicas".
Fuentes Quintana, Valle y Alcaide critican también la escasa voluntad del Gobierno por definir la alarmante situación de la economía española antes de que finalice el año con el fin de empezar a abordar soluciones urgentes, y resumen la acción de política económica desde las elecciones del pasado es de junio con calificativos como "indecisiones, retrasos y rumores".
SERIEDAD Y LIDERAZGO
"A falta de un reconocimiento serio de la situación" y de su exposición a la sociedad "con convicción y en pleno ejercicio de la capacidad de liderazgo que tan importante tema reclama, ¿qué se han encontrado los españoles a la vuelta del verano?", se preguntan los tres economistas, "una situación económica deteriorada y a la deriva y un mar inmenso de rumores derivados del secretismo con se ha conducido la neociación de unos pretendidos pactos por el empleo".
Para los autores, no cabe esperar más a la recuperación económica exterior para lograr una mejora de la actividad en España, ayudada por las exportaciones, y hay que empezar a atajar problemas como el crecimiento de los precios y los costes, que amenazan la indudable mejora de la balanza comercial originada por la debilidad interna y las sucesivas devaluaciones de la peseta.
Además, consideran que existe una "crisis crónica" de la inversión realque la ha llevado al cabo del primer semestre de este año a un "desplome" muy intenso, del 15,8 por cien, frente al 3,8 en el mismo periodo de 1992.
EL ESCOLLO
También lamentan las considerables diferencias que existen entre el Gobierno y los agentes sociales para lograr el Pacto Social, enfrentamiento que califican como "el principal escollo a salvar para remontar la difícil situación económica".
Entre las recetas que apuntan los tres economistas figura el freno a la caída de las inversiones aigerando el peso de los costes que gravitan sobre las empresas, el control efectivo del déficit público central, autonómico y local mediante una reforma de las tres administraciones y la lucha contra el fraude fiscal y el estímulo tributario a las inversiones.
Además, proponen la revisión del sector público empresarial para que no siga siendo "una sangría presupuestaria por la vía de subvenciones de explotación en proyectos empresariales sin ninguna viabilidad", e incluso la privatización de empresas úblicas modernas para aliviar el peso del endeudamiento.
La reforma del mercado de trabajo para dotarlo de movilidad geográfica y funcional, la vinculación de los salarios a la productividad a través de los convenios "y no superando, en ningún caso, a la inflación prevista", y la liberalización de los mercados, especialmente el sector servicios, cierran el "paquete" de problemas a abordar con urgencia que proponen.
AJUSTE, CON O SIN PACTO
Fuentes Quintana, Valle y Alcaide concluyen su trabajo dciendo que "los problemas de la economía española tienen solución" y que la sociedad española no debe engañarse ni dejarse llevar por un pesimismo estéril, pero recuerdan que los hechos descritos, "por su gravedad y contradicciones, no pueden perdurar".
"El ajuste económico", añaden, "se producirá con o sin pactos. El problema es que, si no se pone remedio, se hará tarde y girará sobre el empleo, radicalizando aún más la grave situación actual".
(SERVIMEDIA)
07 Oct 1993
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