Así lo dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en el que se dio luz verde a una actualización del cuadro macroeconómico para los años 2022 y 2023 que acompaña al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 y al ‘techo de gasto’ o límite de gasto no financiero como primer paso para elaborar las cuentas públicas del año que viene.

La previsión gubernamental del 4,3% para este año sitúa ligeramente por encima de la de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que prevé un 4,2%; de la del Banco de España, que estima un 4,1%, y de la Comisión Europea, que espera un 4%.

La estimación de un 2,7% para 2023 se encuentra ligeramente por debajo del cálculo del Banco de España (2,8%), pero superior al de la Comisión Europea (2,1%).

Calviño explicó que la previsión para este año se mantiene mientras que la del próximo ejercicio se empeora por el alza de los precios de la energía, los riesgos de suministro de gas a la Unión Europea por la guerra en Ucrania, el endurecimiento más intenso de lo previsto de las condiciones monetarias y una “previsible desaceleración económica para la zona euro” y, en particular, para Alemania.

La vicepresidenta primera subrayó que “todos los organismos están revisando” sus perspectivas con frecuencia en un contexto de “elevada incertidumbre” y las nuevas proyecciones del Ejecutivo español están “en línea” con las de otros organismos nacionales e internacionales.

Incidió en que el indicador diario de actividad refleja un crecimiento “fuerte” hasta el momento y la economía está avanzando basada en un “excelente” comportamiento del mercado de trabajo, una “recuperación” de la inversión en bienes de equipo y propiedad intelectual, la buena evolución del sector exterior y la consolidación fiscal.

La vicepresidenta destacó que “el principal reto es la inflación” y destacó que 14 países europeos registraron en junio una tasa superior a la española, que fue del 10% según datos de Eurostat.

Al respecto, el nuevo cuadro macroeconómico presentado hoy refleja una previsión del deflactor del consumo privado del 7,8% de media para este año y del 2,9% el próximo, cifras superiores a la previstas en el cuadro macroeconómico presentado en abril en el que se reflejaba un 6,1% para 2022 y un 2,2% para 2023.

Preguntada sobre si descarta una recesión para el próximo año, respondió acogiéndose a los organismos que “prevén que España tenga un fuerte crecimiento” este año y “uno notable”, el próximo.

TASA DE PARO

En cuanto al desempleo, el Gobierno mantiene la tasa de paro en el 12,8% para este año, mientras que eleva la de 2023 en tres décimas, hasta el 12%.

En este sentido, Calviño valoró que el mercado de trabajo “está siendo uno de los motores” del crecimiento por la reforma laboral de la que destacó que está permitiendo crear empleo “de más calidad”.

En cuanto a la demanda nacional, el Ejecutivo revisa ligeramente a la baja su aportación al crecimiento, que pasa a contribuir este año 3,7 puntos porcentuales, por el menor dinamismo del consumo público y privado en el primer trimestre. Para 2023, la aportación será de 3,3 puntos.

Por su parte, el sector exterior contribuirá positivamente este año con 0,5 puntos por el buen comportamiento de las exportaciones en la primera parte del año, así como la buena evolución del turismo, que se espera que este año recupere el 95% del nivel de 2019. Para 2023 se pronostica que se vea afectado por el deterioro de las perspectivas sobre la economía mundial y que su aportación al crecimiento sea negativa (0,7 puntos).