De hecho, en una primera valoración, fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital apuntaron que el “fuerte” incremento de la población activa, hasta un máximo histórico de 23,5 millones, “refleja la confianza de los trabajadores en encontrar un empleo”.

Además, destacaron que en un trimestre marcado por el deterioro del entorno exterior, la economía española haya seguido creando empleo, superándose los 20,5 millones de trabajadores ocupados, la cifra más alta desde 2008 y cercana al récord histórico de 2007.

También señalaron que los efectos positivos de la reforma laboral han permitido reducir la tasa de temporalidad al 20,18%, su mínimo histórico.

Con ello, el número de asalariados con contrato indefinido aumentó en 1,3 millones de personas en el último año, de las cuales más de 444.000 en el último trimestre.

Por otro lado, apuntaron que la “buena marcha” del mercado laboral ha permitido mejorar la situación de los hogares y situar por debajo del millón el número de hogares con todos sus miembros en paro y aumentar en casi 500.000 el número de hogares con todos sus miembros ocupados en el último año.

Por todo ello, concluyeron que “los datos confirman la mejora cualitativa estructural en el mercado de trabajo español asociado a la respuesta de política económica a la pandemia y a las reformas e inversiones del Plan de Recuperación, en un proceso que va a profundizarse en los próximos meses”.