Así, lo anunció hoy la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Fernández de la Vega explicó que el Ejecutivo levanta la moratoria a trabajadores búlgaros y rumanos "por considerar que no tiene incidencia en estos momentos en materia laboral".

Por su parte, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, subrayó que mantener esta moratoria "no tenía mucho sentido", ya que los Gobierno rumano y búlgaro están impulsando medidas para que sus emigrantes regresen.

Además, Corbacho explicó que el Gobierno realizará dentro de seis meses un balance de si el no haber impuesto de nuevo la moratoria ha provocado algún efecto negativo, "que creemos que no".