Durante la clausura de la Reunión Anual de la Federación Española de Industrias de Alimentación (FIAB), Rato destacó tres medidas sobre esta materia.

En concreto, las inversiones en I+D+I podrán estar acreditadas por el Ministerio de Ciencia y Tecnología o sus organismos adscritos, con el fin de obtener un informevinculante para presentarlo ante la Administración Tributaria y, de esa forma, beneficiarse de las medidas fiscales que se aplican sobre este tipo de inversión.

Además, las consultas que los sujetos pasivos realicen directamente a la Administración Tributaria sobre interpretaciones o aplicación de las deducciones por I+D+I tendrán carácter vinculante para la misma y, a efectos de su resolución, se considerará vinculante el certificado que pudiera haber emitido el Ministerio de Ciencia y Tecnología o ss organismos adscritos.

Asimismo, si la empresa solicita a la Administración Tributaria la adopción de acuerdos previos de valoración de los gastos o inversiones en I+D+I, éstos podrán aportar los certificados emitidos a su instancia por el Ministerio de Ciencia y Tecnología o sus organismos adscritos, que tendrán carácter vinculante.

El vicepresidente económico explicó que las desgravaciones fiscales sobre las inversiones en I+D+I "no se están utilizando, por parte de las empresas privadas, al rtmo que el Gobierno esperaba".

Por ello, Rodrigo Rato aseguró que "no basta" con que el gasto público en I+D+I se haya multiplicado tres veces y media, si las empresas no se sirven adecuadamente de los beneficios fiscales.

Además, animó a los empresarios del sector a que lleven a cabo inversiones en los 10 países que, en un año, ingresarán en la Unión Europea, pues consideró que "existen oportunidades" ya que, en un futuro, se convertirán en "economías dinámicas".

IPC

El vicepresidente ecoómico también se refirió al crecimiento del IPC, que el pasado año cerró en el 4%, y en concreto, a la evolución del precio de los alimentos.

En este sentido, Rato lanzó un mensaje a la industria alimentaria para que colabore en la contención de los precios. "Se que se mueven (los empresarios del sector alimenticio) en un entorno competitivo, pero no quiero dejar de mencionar el desafío y la preocupación del Gobierno respecto a la evolución de la inflación de alimentos en nuestro país", indicó.

E este sentido, indicó que la inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y alimentos no elaborados, crece a ritmos similares a los de la Unión Europea.

Sin embargo, "no es lo mismo lo que está sucediendo con la alimentación que, por tercer año consecutivo, en el 2003, nos encontramos con un crecimiento muy por encima de la media".

Rodrigo Rato destacó la importancia del sector agroalimentario, que ofrece empleo directo a 440.000 personas y alcanzó, durante el 2001, un producto bruo de 56.200 millones de euros.