En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, calificó de "desagradable" la situación vivida en ese Consistorio.

Aseguró que existen muchos adjetivos para el comportamiento de quienes no respaldaron esa moción, pero se quedó con el de "indigno" para quienes apuestan por la paz y quienes creen que lo básico en democracia es estar al lado de quienes apuestan por las palabras y no por las pistolas.

También, añadió, para quienes sintieron "dolor y rabia" por el asesinato a manos de ETA del concejal socialista en Mondragón Isaías Carrasco.

Con "unas u otras excusas", denunció la vicepresidenta, todos los que no respaldaron esa moción permiten con su comportamiento "que al frente de ese Ayuntamiento sigan personas que amparan la violencia terrorista".

Frente a ellos volvió a defender la tesis de que la unidad de los demócratas frente a los terroristas y quienes les amparan "es previa y está por encima de cualquier otro planteamiento".

Una vez que los socialistas vascos han anunciado que presentarán una nueva moción, la vicepresidenta expresó su deseo de que "en esta ocasión los valores éticos y democráticos estén por encima de cualquier otra consideración".

Fernández de la Vega desvinculó esa moción de cualquier posible acercamiento entre los socialistas y el PNV, y con ello rechazó también los argumentos de quienes rechazaron la iniciativa por ver en ella una muestra de ese acercamiento.

No quiso pronunciarse sobre el "choque de locomotoras" augurado por el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, en caso de que el jefe del Ejecutivo no reciba al lehendakari antes de junio.

La vicepresidenta subrayó que en la anterior legislatura el presidente demostró que las relaciones institucionales con los gobiernos autonómicos, también con el vasco, son una prioridad, y por eso recibió en varias ocasiones al lehendakari.

Lo volverá a hacer, aseguró, "cuando las agendas lo permitan". No existe duda alguna de que esa reunión se producirá, afirmó Fernández de la Vega, cuando se puedan cuadrar las agendas, "no hay nada más detrás".