Esta iniciativa será posible gracias al convenio firmado hoy entre el Ministerio de Trabajo e Inmigración y la Junta de Andalucía.

La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, y la Consejera de Gobernación de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, presentaron hoy en Sevilla el citado plan, basado en el diálogo intercultural y la cohesión social entre la población inmigrante y la autóctona.

Las actuaciones de intervención social que incluye el plan irán destinadas a los barrios andaluces con un fuerte componente de diversidad, en el que conviven familias españolas e inmigrantes, y en los que se pueden dar fenómenos de exclusión social debido a la insuficiencia de recursos.

Para hacer posible esta responsabilidad compartida, la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración y la Junta de Andalucía contará con las tres Administraciones (central, autonómica y local), con las ONG y con los propios ciudadanos que viven en los barrios.

Este plan piloto permitirá aplicar en Andalucía una metodología de intervención social ya experimentada en proyectos financiados por la Comisión Europea en el marco de los programas de lucha contra la discriminación y la exclusión social.

Así, esta iniciativa experimental permitirá llevar a cabo un conjunto de actuaciones en los barrios de El Puche y La Fuentecita en Almería; en la barriada de las 200 viviendas de Roquetas de Mar; en el Distrito Norte de Granada capital y en las barriadas de La Piñera, el Saladillo, Bajadilla y la zona del Mercado de Abastos en la Ciudad de Algeciras.

En cada uno de estos barrios se diseñará un proyecto adecuado a su realidad específica y se trabajará con las asociaciones de inmigración que desarrollan su labor en estas zonas, así como con los ayuntamientos de estas poblaciones.

El objetivo de este proyecto es prevenir conflictos sociales no deseados, incrementar la relación entre ciudadanos de distintas culturas y promover el acercamiento así como la buena convivencia de la población inmigrante y de acogida.