"Con los cambios del Gabinete anunciados se demuestra que Aznar, a pesar del tan cacareado anuncio de que abandona todos sus cargos públicos e internos, seguirá dirigiendo el Gobierno y el PP desde la trastienda", señaló Karrera en un comunicado de prensa.

A su juicio, Aznar ha convertido su sucesión en el PP en una operación de "marketing" para "intentr silenciar debates tan trascendentales como el de modelo de Estado que celebrará el Parlamento vasco el 26 de septiembre, la intervención de España en Irak, los efectos del 'Prestige' y otros problemas sociales del país, como la inseguridad ciudadana".