El proyecto más importante de las obras consisirá en informatizar los servicios policiales -que estarán conectados a la Central de Procesos de Datos de El Escorial (Madrid)- para controlar más eficazmente a los viajeros en tránsito.

A los 90 millones de pesetas que, según portavoces de Interior, costará introducir los servicios informáticos para el control aduanero, se sumarán los 175 millones que destinará el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU) a desdoblar la carretera nacional y los 250 millones presupuestados para construir el nuev edificio de fronteras.

Mientras duren las obras, que comenzarán en el mes de mayo, todos los servicios del control fronterizo seguirán funcionando y las autoridades tratarán de que no sean entorpecidos.

Representantes de la Dirección General de Aduanas, del MOPU,del ayuntamiento, de la comisaría de Policía y, asimismo, de la Guardia Civil celebraron ayer una reunión para unificar los criterios operativos y presupuestarios para la construcción de la nueva terminal.

El delegado del Gobiernoen Melilla, Manuel Céspedes, coordinará todas las obras, en colaboración con los organismos afectados, según confirmaron fuentes de la propia delegación gubernamental.