EL GOBIERNO INTENTA "ENFRIAR" LA EXPECTATIVA DE PAZ SIN RENUNCIAR AL DIALOGO SI ETA DEJA LAS ARMAS
- Considera que la intervención de Zapatero y Rajoy es un buen inicio de ese enfriamiento
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El Gobierno intenta "enfriar" la expectativa de paz generada en la opinión pública durante los últimos meses, consciente de que, en el mejor de los casos, la hipotética pacificación será larga y con sobresaltos como el atentado de esta mañana en Madrid, según aseguraron a Servimedia diversas fuentes gubernamentales.
Estas fuentes señalan que los atentados del pasado fin de semana y la mochila-bomba en la furgoneta de hoy no invalidan la resolución aprobada por el Congreso la pasada semana tras el Debate sobre el Estado de la Nación, pues en ella se condiciona el diálogo al abandono de las armas.
Desde el Ejecutivo se cree que, independientemente de lo ocurrido en los últimos días, nada ha cambiado en los condicionantes que llevan a Zapatero a hablar desde hace meses de oportunidad sin precedentes para la paz: la banda sigue en su peor momento, el escenario internacional es para ella el más desfavorable en los últimos 30 años y el mundo político que la rodea da cada día síntomas de desafección hacia el terrorismo.
ETA no mide el tiempo político como los demócratas y "hace lo que sabe hacer" para demostrar a los suyos que sigue fuerte, recuerdan estas fuentes. En este sentido, insisten, hoy no hay ninguna posibilidad de diálogo rota porque "no hay ningún diálogo abierto". "Nada ha cambiado", se insiste.
Sí admite el Gobierno socialista que debe hacer cierta autocrítica porque la expectativa de paz -"especulaciones" y ruído" en palabras del ministro del Interior, José Antonio Alonso- tiene gran parte de su origen en declaraciones y contradeclaraciones en las que han tomado parte ministros y miembros del PSOE.
No ha pasado desapercibido, y ha generado bastante malestar, que el titular de Defensa, José Bono, dijera el pasado lunes en Bruselas, antes de asistir a un Consejo de Ministros de Defensa de la UE, que "no estoy dispuesto a magnificar las diferencias que puedan existir (en el Gobierno sobre el diálogo) porque probablemente sería darle una alegría a ETA".
De momento, esta tarde se ha acogido con evidente satisfacción en el Gobierno la sustancial rebaja de tono en el semanal enfrentamiento que protagonizan José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy durante la sesión de control en el Congreso.
Rajoy dejó al margen sus "profundas discrepancias" en la lucha antiterrorista para ofrecer al jefe del Ejecutivo su apoyo a la hora de "perseguir" a quienes atentaron esta mañana en Madrid con 20 kilos de explosivo, causando una cincuentena de heridos.
El presidente del PP planteó por cuarta semana consecutiva una pregunta sobre lucha contra el terrorismo en la sesión de control del Congreso, pero aparcó sus diferencias con Zapatero para condenar "con la máxima energía" el último atentado de ETA.
"Creo que en un día como el de hoy lo que yo debo hacer es dar mi apoyo a las Fuerzas de Seguridad del Estado, al Estado de Derecho y a los responsables del Gobierno para perseguir a los autores, recabar la colaboración internacional, ponerlos a disposición de la Justicia, hacerles pagar sus crímenes y asegurar la tranquilidad y la libertad de los españoles", dijo el líder de la oposición.
ZAPATERO AGRADECE EL CAMBIO
El presidente del Gobierno agradeció las "palabras" de Mariano Rajoy y el "tono" empleado por el líder de la oposición, después de varias semanas en las que había utilizado la lucha antiterrorista para la "confrontación política".
Zapatero confía en que, a partir de ahora, el hábito del principal partido de la oposición "sea más de compartir que de discrepar" en la lucha contra ETA y garantizó que, por su parte, va a hacer todo el esfuerzo para lograr "la máxima unidad democrática" porque "es garantía de la derrota frente a ETA".
"ETA sólo tiene un destino, desaparecer y hacer desaparecer junto a ella el dolor que provoca. Los terroristas saben que la única posibilidad de que su voz sea escuchada pasa por el abandono definitivo de la violencia", repitió el presidente esta tarde, tras haberlo afirmado por la mañana en el Senado.
O, dicho en tono más directo horas antes por el portavoz del Grupo Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba: "perded toda esperanza" de conseguir objetivos políticos por la vía de atentados.
(SERVIMEDIA)
25 Mayo 2005
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