El incremento de la plantilla de la Inspección es objetivo prioritario para el ministerio, que ya el pasado año aumentó a 100 las plazas convocadas, frente a las 64 del año 2004, es decir, en dos años casi se ha duplicado el número de plazas ofertadas, destaca Trabajo en un comunicado.

Además, con objeto de racionalizar las pruebas, se han suprimido algunos temas, si se aprueba el primer examen y se suspende el segundo se reserva el aprobado en el caso de querer presentarse a otra convocatoria, y se ha fraccionado en dos la prueba oral. Con estas modificaciones se pretende adaptar el sistema de oposición, haciéndolo menos memorístico.

Igualmente, se pretende fomentar la promoción de subinspectores a inspectores, facilitando el acceso al cuerpo superior.

En la actualidad, la plantilla de la Inspección de Trabajo está compuesta por 1.634 efectivos, 799 inspectores y 835 subinspectores.