El-Guenounie agregó que son cada vez más las mujeres marroquíes que se independizan de sus maridos o que deciden emigrar desde Marruecos solas. Según los estudios de AMAL, de las 12.000 mujeres marroquíes censadas por la oficina de Emigración, más de la mitad son solteras que han probado surte en España, y la mayoría de ellas no tiene previsto volver a Marruecos.

"Pese a que hace pocos meses se aprobó en Marruecos la ley de divorcio, que permite por primera vez a las mujeres separarse de sus maridos (antes sólo podían separarse por razones de enfermedad grave o por encarcelamiento del cónyuge), muchas prefieren no volver a una sociedad que les sigue impidiendo evolucionar e integrarse como ciudadanas de pleno derecho".

Según El-Guenounie, cada vez hay más mujeres marroquíes trabajado fuera de sus casas y el número de amas de casa ha empezado a disminuir considerablemente en el último año.

La representante de AMAL explicó que la geografía del empleo marroquí en España es más urbana en el caso de la mujer y más rural en el del hombre. "Hay más mujeres que viven en ciudades como Barcelona, Madrid, Sevilla, Málaga o Marbella, porque es donde encuentran trabajos de servicio doméstico u hostelería. Los hombres suelen trabajar más en el campo, por lo que viven también más en núcleos pqueños o pueblos", explicó.

Entre las actividades que AMAL desarrolla en España están el asesoramiento social y jurídico a mujeres marroquíes, cursos de lengua y cultura española y encuentros e intercambio entre las marroquíes y españolas para reforzar la integración.

Zohra El-Guenounie participa esta semana en un curso de la Universidad Complutense sobre "Racismo y Xenofobia hoy", que dirige el catedrático de Ciencia Política Ramón Cotarelo.