Rajoy defendió así las medidas que ha puesto en marcha el Ejecutivo del Partido Popular para paliar el incremento de la delincuencia, entre las que destacó la implantación de los juicios rápidos, la mejora del proceso de expulsión de los inmigrantes que cometen un delito y la firma de convenios con otros países para facilitar la enrada en España de extranjeros con papeles.

Las 7.536 expulsiones de los cuatro primeros meses del 2002 contrastan con las 2.976 que tramitó el Estado en todo el año 2000. Con éste y otros datos que expuso el ministro ante la batería de preguntas sobre delincuencia que había presentado el Partido Socialista, hizo un llamamiento a la tranquilidad porque, según dijo, España se encuentra en el puesto "número once" en índice de criminalidad de Europa.

Sin embargo, estas explicaciones no bastaron a losdiputados socialistas, que recriminaron a Rajoy que no sepa "corregir" los errores que ha cometido el Gobierno hasta el momento en todo lo referente a la entrada de extranjeros en España.

Además, le acusaron de "maquillar" los datos sobre delincuencia, de recurrir a "embustes" y "patrañas" cada vez que habla de esta materia, de caer en el "cinismo" cuando vincula criminalidad e inmigración y de promover el "fascismo" con tales insinuaciones.

Incluso, el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldra, comparó a Rajoy con el líder de la ultraderecha francesa, Jean Marie Le Pen, ya que, según dijo, son dos políticos a los que ha escuchado identificar el problema de la delincuencia ciudadana con el fenómeno de la inmigración.

En varias ocasiones, los representantes del PSOE hicieron un repaso a lo que ha sido la política de Interior del PP desde su llegada al poder en 1996 y culpó tanto al actual responsable de este departamento como a su antecesor, Jaime Mayor Oreja, de las cifras en las que se etá moviendo la delincuencia.

Ambos son dos de los tres favoritos para suceder a José María Aznar en la Presidencia del Gobierno en el 2004, por lo que Rajoy interpretó que, al igual que ha ocurrido con Rodrigo Rato en las últimas sesiones de control, el PSOE pretende ahora debilitar su imagen y la del líder del PP vasco.

El vicepresidente primero y ministro del Interior evitó en todo momento entrar en el "cuerpo a cuerpo" parlamentario y se limitó a dar los datos de los que dispone. "No sé a cueno de qué viene todo esto", apostilló tras las descalificaciones de la diputada socialista Mercedes Gallizo.

Minutos antes, su compañera María José López González afirmó que la lucha contra la delincuencia había "tocado fondo" en España ante el aumento de las cifras de delitos cometidos y la "incapacidad" del Ejecutivo para frenar la tendencia.

Rajoy corrigió entonces a la diputada socialista y la recordó que la oferta de empleo público que ha hecho el Gobierno en lo que va de legislatura dentro d las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado supera a la que promovieron los Gobiernos de Felipe González en seis años, de 1990 a 1996. "Si ustedes hubieran hecho la misma oferta de empleo que yo, probablemente, no estaríamos hablando de un problema de escasez de policías en España. O sea, que aplíquese también usted el cuento", sentenció.