El plan es producto del acuerdo de los ministerios de Agricultura y Medioambiente galos y tiene como principal objetivo reducir en un 50% la venta de los pesticidas más peligrosos de aquí al año 2009.

El plan prevé, entre otras medidas, prohibir el uso de pesticidas en una franja de cinco metros alrededor de los cursos de agua, medida que afecta a todos los usuarios que utilicen estos productos en las márgenes de los 400.000 kilómetros de cursos fluviales existentes en el país

Francia es el primer mercado europeo de estas sustancias, donde anualmente se vendenmás 75.000 toneladas. Los pesticidas contaminan las aguas subterráneas y de superficie en el país vecino, y se han encontrado en un 57% de las muestras del primero grupo y en un 80% de las muestras del segundo.

Estas sustancias pueden permanecer durante años en los suelos, y sus efectos sobre la salud humana, especialmente la de aquellos que las utilizan en su trabajo, no se conocen a fondo.

Francia ya ha modificado el método para la evaluación de los pesticidas antes de su puesta a la venta y, a partir del próximo 1 de julio, esa competencia corresponderá a la Agencia Francesa para la Seguridad Sanitaria de los Alimentos, que también revisará los insecticidas actualmente autorizados, si nuevos estudios europeos muestran que son tóxicos.

Para mejorar el conocimiento sobre los niveles de exposición de la población y el medioambiente a los pesticidas, la Agencia Francesa para la Seguridad Sanitaria del Medioambiente y el Trabajo se encargará de organizar un nuevo observatorio que analizará sus residuos y reunirá toda la información relativa a este tema.