Esta es la decisión más importante adoptada en el marco de un encuentro, que se clausurará esta tarde en Palma de Mallorca, entre responsables de control aéreo de seis países europeos y de compañías aéreas españolas.

Además, el Ministerio de Transportes galo se ha comprometido a reforzar el control aéreo de Marsella, que aumentará su capacidad de vueos hacia España -en especial a las islas Baleares- en un 20 por ciento por las mañanas.

El control de Marsella utilizará información de un rádar instalado en Mallorca, y Francia y España intercambiarán personal de control aéreo durante los meses de verano para conocer más de cerca, y con caracter puntual, la situación.

Al mismo tiempo, entrará en funcionamiento un centro de regulación aérea que tendrá su sede en Bruselas. De esta forma se dará solución a los problemas existentes con el centro de ontrol de Maastrich (Holanda).

El encuentro que se ha celebrado en Palma -preparatorio de la cumbre de ministros comunitarios de Transporte que se celebrará durante el verano- ha ofrecido unos resultados "muy positivos que garantizarán un verano tranquilo", señaló Antonio Moreno, subdirector general de Sistemas de Navegación Aérea de España.

Por su parte, Felipe Navío, presidente de la asociación de compañías aéreas privadas españolas (AECA), expresó sus reservas ante las soluciones aportadas en ste encuentro, señalando que "nos quedaremos más tranquilos después de ver qué pasa en el primer fin de semana de la temporada alta!.

AECA valoró en 1.000 de pesetas las pérdidas sufridas por las compañías españolas chárter el año pasado, por los retrasos sufridos en los movimientos aéreos durante la huelga de celo que protagonizaron los controladores del centro francés de Marsella.