Tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros, en la que aseguró que se trabaja ya en este asunto, Solbes explicó a un grupo de informadores que confía en que, después de verano, esté listo ya este precio de referencia que, según reiteró, "tratará de acercarse al valor real".

Reconoció que, actualmente, existen hasta siete indicadores distintos sobre la vivienda, como el valor catastral, el de mercado, el registral u otros, y se trata de unificar y crear un valor único sobre el que aplicar toda la carga impositiva que soportan los inmuebles.

Preguntado sobre si este precio de referencia podría suponer subidas de impuestos, principalmente el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), popularmente conocido como la contribución, negó que estas propuestas supongan un subida de la presión fiscal.

"En ningún caso se aumentará la presión fiscal", insistió Solbes, si bien reconoció que tendrán que modificarse los modelos de aplicación del IBI y otros, para que no se eleve la carga impositiva.

Así, en el momento en que se fije el valor de referencia, sobre este importe se aplicarán todos los impuestos. Por ejemplo, el IBI se aplicará sobre determinado porcentaje del valor, de manera que no se incremente el impuesto y tenga el mismo coste para el contribuyente.

El ministro de Economía y Hacienda afirmó que las negociaciones están abiertas con las comunidades autónomas, los ayuntamientos y agentes implicados, como notarios y registradores, de manera que se fijará ese valor, que no significará que sea el precio de la vivienda ni el catastral, precisó Solbes, sino el que unifique todos y se tome para las actuaciones impositivas y de cualquier otro tipo.