El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dijo al término del Consejo de Ministros que el objetivo de la ley es convertirse en una "caja fuerte" para guardar el equilibrio presupuestario en toda la Administración, y criticó contra el PSOE y los nacionalistas por no respaldar este texto.

La Ley de Estabilidad Presupuestaria obliga a todas las administraciones públicas a elaborar sus cuentas sobre la base del déficit cero. En caso "excepcional" de déficit, debern presentar al Consejo de Política Económica y Fiscal un plan corrector para paliar esta situación. El Gobierno central se guarda la posibilidad de manejar la concesión de deuda pública para los que incurran en déficit.

Finalmente, la ley crea un fondo de contingencia del 2% del gasto general del Estado que supondrá el límite de endeudamiento. Este fondo se destinará a atender necesidades no previstas en el presupuesto, incluídas las modificaciones de crédito.

Montoro aseguró que esta ley permitiá mantener en los próximos años el actual crecimiento económico y el elevado ritmo de creación de empleo y recordó que la "política de firmeza del actual Gobierno" ha permitido a España superar la crisis del petróleo y la debilidad del euro de las últimas fechas.

El seguimiento del cumplimiento de la ley será realizado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que será reformado precisamente a este efecto, según dijo el titular de Hacienda.

Finalmente, confió en que esta ley ayude a reducirla deuda pública en los próximos años de manera que, en 10 años, la deuda de todas las administraciones se reduzca a la mitad y libere unos 700.000 millones de pesetas, que serán muy válidos para otros asuntos.

CRITICAS

Montoro se mostró contrariado por la oposición de los gobiernos de las autonomías presididas por el PSOE y por los nacionalistas a la ley de Estabilidad Presupuestaria y recordó que este proyecto es "absolutamente respetuoso" con las competencias de las comunidades autónomas.

Noobstante, criticó la política de "determinados" gobiernos nacionalistas, de los que dijo que "su experiencia no ha sido de especial compromiso con la estabilidad presupuestaria".

Además, lamentó las discusiones sobre más o menos recursos que pretenden algunas comunidades y les espetó que "no sólo se trata de pedir y lamentar, sino de hacer buena gestión".

Montoro se mostró más duro con las comunidades de gobiernos socialistas que se han opuesto a esta ley por considerarla "innecesaria", puesto qu todas las administraciones tratan ya de lograr el equilibrio presupuestario.

"Entiendo que el PSOE no quiere el equilibrio presupuestario, como lo demuestra que cuando gobernaron tuvieron un endeudamiento constante", dijo el titular de Hacienda, para espetarles que "les gustaría endeudarse sin límites allí donde gobiernan".

Finalmente, Montoro se refirió a la revisión del actual sistema de financiación autonómica y dijo que el Gobierno considera "bueno y suficiente" el que está en vigor, por lo ue el nuevo intentará "perfeccionar" el actual.