El crédito será gestionado por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y se enmarca en el plan de investigación energética y medioambiental de este organismo en terrenos que se considere sean objeto de "especial vigilancia radiológica".

En esta situación se encuentran determinados terrenos situados en Palomares, para los que es necesario efectuar un programa de investigación que permita actualizar el conocimiento de la situación radioactiva, evaluación del riesgo e identificación de estrategias que permitan la recuperación ambiental de la zona.

El 17 de enero de 1966, un avión estadounidense cargado con armas de gran potencia (megatoneladas) chocó en el cielo de la localidad costera almeriense de Palomares, mientras repostaba, con un avión nodriza.

Aunque las bombas no llegaron a estallar, varias de ellas cayeron al mar y las que se fragmentaron al caer en tierra contaminaron una amplia zona con los restos de material radioactivo (plutonio) que portaban.

Después del accidente nuclear, para mostrar la inexistencia de riesgo para la salud, el entonces ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga, y el embajador de Estados Unidos en España tomaron un baño en las aguas afectadas y fueron inmortalizados en una fotografía que dio la vuelta al mundo.