En su carta al alcalde, Piqué reconoce que dicho almacén se convertiría en "el almacenamiento intermedio del combustible gastado", lo que, a juicio de la organización ecologista, indica que el Gobierno podría utilizar la Central Nuclear de Trillo como almacén de residuos nucleares.

"Es vergonzoso ver cómo el ministro Piqué se ha convertido en el mensajero y portavoz de la Central de Trillo y se dedica a presionar directamente al alcalde de esa localidad amenazándole con imponerle un almacén de residuos radiactivos por las buenas o por las malas", manifestó el portavoz de Greenpeace Carlos Bravo.

Asimismo, Bravo consideró "inaceptables" las "presiones que el Ministerio de Industria está imponiendo al alcalde de Trillo" por negarse a conceder la licencia municipal para construir dicho almacén, ya que entiende que las obras son contrarias a las Normas Subsidiarias del Ayuntamiento.

Greenpeace asegura que la piscina de residuos radiactivos de alta ctividad de la Central Nuclear de Trillo está al borde de la saturación y quedará sin capacidad en el año 2003, fecha en la que, según la organización, deberá ser cerrada.

Por ello, Greenpeace insta al alcalde de Trillo a no conceder la licencia municipal y al Gobierno a cerrar todas las centrales nucleares existentes en nuestro país.