EL GOBIERNO ESTIMA QUE EL PARO CRECERA EN 166.800 PERSONAS DURANTE 1994, AUNQUE LOS SALARIOS CREZCAN SOLO UN 2,5 POR CIEN

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno estima que el paro crecerá en 166.800 personas durante 1994, aunque los salarios crezcan sólo un 2,5 por cien, según el documento remitido a los interlocutores sociales y desvelado hoy parcialmente por el sindicato UGT.

La central socialista reveló que el Gobierno cree que, si se cumplen las condiciones señaladas, se alcanzaría una cifra de 3.583.000 parados, equivalente al 23,4 por ciento de la población en ead de trabajar.

El incremento del paro provendrá tanto de las filas de quienes ahora tienen empleo y que lo perderán, alrededor de 82.900 personas, como de los nuevos contingentes que se incorporarán a la población activa.

UGT considera que estas previsiones del Gobierno demuestran que el empleo es un "objetivo inexistente" en sus planes para el año que viene, dado el empeño del Gobierno en dar prioridad a la reducción del déficit público.

A su juicio, "es posible deducir que la idea del Goberno es la de corregir ahora el déficit público a costa del empleo y esperar, entretanto, a una recuperación de la economía internacional que permita, entonces y sólo entonces, la creación de empleo".

"CAMINO EFIMERO Y DEPREVISO"

Para UGT, ese es un "un camino efímero y depresivo", basado en generar unan intensa transferencia de rentas desde los salarios al excedente empresarial, pero sin estimular una mejora de la competitividad mediante la tecnología, el diseño y la calidad.

El sindicato ve ua "enorme desproporción y desequilibrio en el planteamiento realizado por el Gobierno en la política de rentas", ya que "no hay propuestas concretas para la moderación de otras fuentes de rentas que no sean los salarios".

Entiende, además, que la pérdida de seis puntos de poder adquisitivo en los salarios de los trabajadores durante los próximos tres años no va ligado a "ningun compromiso de inversión y creación de empleo".

Asimismo, tilda de "totalmente exagerada e inaceptable al pretensión de alicar la congelación salarial a los empleados públicos" y advierte que "ello no haría más que redundar en la desmotivación y la ineficacia dentro de las Administraciones Públicas".

A su juicio, "los empleados públicos, como el conjunto de los trabajadores, no deben perder poder adquisitivo" y en ambos casos deben establecerse incrementos salariales "en base a una previsión realista de inflación" y con cláusula de revisión.

A este respecto, el sindicato estima "poco realista" las estimaciones del obierno sobre la inflación, "si tenemos en cuenta al situación actual de los precios en el sector servicios" y recalca que "la credibilidad" en esta materia es "esencial para un acuerdo como el que se pretende".

Otro extremo sobre el que UGT se muestra crítica es la pretensión del Ejecutivo de limitar el crecimiento del gasto en protección social en un 6 por ciento nominal para 1994 "implicará necesariamente importantes recortes en las pensiones y en otras partidas de protección social".

Finalmene, la central ugetista no duda en considerar "inasumible" la reforma del mercado de trabajo propuesta por el Gobierno en el documento remitido al Consejo Económico y Social (CES).

Según UGT, este sindicato y CCOO, "con el apoyo de expertos, estamos elaborando una alternativa sobre la reforma del mercado de trabajo que estará últimado a finales de este mes de setiembre".

Por otra parte, el sindicato que dirige Nicolás Redondo afirma, en este análisis difundido hoy sobre los escenarios macroeconómios del Ejecutivo, que "el momento de las responsabilidades políticas por lo realizado tampoco ha caducado".

La situación actual, añaden, no es imputable sólo a la crisis internacional sino a los errores cometidos por el Gobierno, entre los que cita la insistencia en culpar a los salarios de todos los problemas, la presupuestación "sin rigor" de las cuentas públicas, la ausencia de política industrial y el "efecto nefasto" de la precariedad en el empleo sobre la competitividad.

A su juicio, la salda de la crisis debe basarse en una política basada en la creación de empleo, para lo cual es preciso supeditar a ese fin la reducción del déficit público y disminuir "sustancialmente" los tipos de interés.

(SERVIMEDIA)
01 Ene 1993
M