El ejecutivo regional justificó la medida en los continuos escándalos de la carne detectados en Cantabria, que provocaron sanciones a distintos mataderos por la comercialización para consumo humano de reses enfermas y, asimismo, como consecduencia de fraudes a la Administración dentro de las ayudas previstas en la campaña de saneamiento ganadero.

El decreto fija que será el directortécnmico sanitario de cada matadero el que precinte "todos los accesos de las reses a las salas de matanazas", certificando a la joranada siguiente "en un libro al efecto", la inviolabilidad de los mismos.

La disposición recoge también la creación de unos turnos para los centros de sacrificio de la región con el fin de atender los casos de urgencia que se produzcan, estableciéndose un sistema de vigilancia especial que incluirá la presencia de un veterinario inspector.

Según Juan Hormaqechea, el cuerdo del Consejo de Gobierno tiene la finalidad de terminar con la matanza clandestina de reses que ocurren en varios de losmataderos de la regióan durante las noches.