Así lo aseguró la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros.

La entrevista entre ambos se celebrará el próximo domingo en Praga, donde tendrá lugar este fin de semana la cumbre informal entre Estados Unidos y la Unión Europea.

Más allá de la agenda concreta de la reunión, Fernández de la Vega se mostró segura de que la conversación servirá para "intensificar" la relación entre las dos administraciones y también para "constatar la sintonía" en asuntos esenciales para el futuro.

Rodríguez Zapatero y Obama coincidieron en Londres en la Cumbre del G-20, donde uno de los comentarios fue la ausencia de la esposa del presidente español, Sonsoles Espinosa, en las imágenes de las primeras damas.

Fernández de la Vega precisó, preguntada por este asunto, que en la "agenda oficial" nunco estuvo prevista su asistencia a Londres. Más allá de eso, no quiso valorar las decisiones que cada país adopta sobre el papel de las esposas de sus mandatarios, "una costumbre anglosajona, probablemente".

Para el Gobierno, esa Cumbre del G-20 ha supuesto "la antesala" de un nuevo orden mundial gracias a un acuerdo "histórico" para hacer frente común a la crisis económica que contiene pasos "firmes y decididos contra el descontrol" que la ha provocado.

El Gobierno cree que en Londres comenzó a construirse un nuevo modelo económico y financiero que será "el antídoto" contra futuras crisis y que dará prioridad a una regulación más justa y rigurosa del sistema.

Con ello, el orden mundial será "más responsable, más inclusivo y más transparente", por lo que la situación puede tornarse en una oportunidad que España tratará de aprovechar.