Así lo anunció Corredor en la Comisión de Vivienda del Senado, donde destacó que con este programa de compra de suelo el Gobierno consigue "más vivienda protegida y una mayor actividad económica, dos de las prioridades actuales".

El objetivo de la medida es dinamizar suelo apto para el desarrollo de viviendas protegidas a medio plazo. Por ello, el suelo obtenido será gestionado por la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), que después pondrá los solares transformados a disposición de promotores y constructores.

La iniciativa, que tiene una duración de cuatro años, se pondrá en marcha en octubre a través de una primera convocatoria de 300 millones de euros.

Además de los 300 millones invertidos por el Gobierno en la compra del suelo, Sepes destinará a la urbanización de estos terrenos una inversión estimada de 130 millones de euros.

Asimismo, la ministra estima que los promotores y constructores deberán destinar unos 2.440 millones a la edificación de las viviendas, con lo que el impacto económico total de los 300 millones alcanzará los 2.870 millones.

Para la selección de los terrenos a comprar, el Gobierno, que trabajará en colaboración con las comunidades y los ayuntamientos, priorizará los municipios con mayor necesidad de suelo y los terrenos que sean más fáciles de urbanizar.

Los propietarios seleccionados, que deberán ofrecer terrenos que permitan al menos la construcción de 300 viviendas, tendrán que mantener su oferta durante un plazo de seis meses para que Sepes efectúe un estudio para determinar la viabilidad del proyecto de urbanización.