Durante el acto, Pedro Duque entregó a Costa la badera española que le acompañó en la Misión Cervantes, con el fin de que se la dé al presidente del Gobierno, José María Aznar.

La participación de Duque en la Misión Cervantes fue una de las consecuencias del compromiso del Gobierno español con la investigación espacial, para lo que destinó 12,81 millones de euros.

Los objetivos principales de la misión fueron el reemplazo de la cápsula Soyuz, que había permanecido anclada durante seis meses en la Estación Espacial Internacional para el eventual escate de la tripulación residente; su intercambio por una tripulación de refresco, y la ejecución de un programa científico que contó con diversos experimentos españoles.

Juan Costa agradeció a Duque su "papel como embajador español en la aventura espacial europea", y destacó la importancia de la actividad espacial "para el bienestar de los ciudadanos".

"Las telecomunicaciones por satélite, los desarrollos multimedia y la gestión de las crisis medioambientales abrirán nuevas fronteras para el dearrollo económico y para el progreso", dijo el ministro.

El viaje que Pedro Duque ha iniciado a España se prolongará a lo largo de toda la semana y durante el mismo el astronauta será recibido en audiencia por los Reyes en el Palacio de la Zarzuela y por el presidente del Gobierno en el Palacio de la Moncloa.

Además, visitará las instalaciones que la Agencia Espacial Europea (ESA) tiene en la localidad madrileña de Villafranca del Castillo, que jugaron un papel relevante en el seguimiento, en el asado mes de octubre, de la nave Soyuz, en cuya tripulación participó el astronauta español. Pedro Duque viajará también a lo largo de la semana a Castilla-La Mancha, Murcia y Canarias.