EL GOBIERNO ESPAÑOL AFRONTA CON "OPTIMISMO OBLIGADO" LA "CUMBRE" DE BRASIL SOBRE MEDIO AMBIENTE
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El Gobierno español cree que la Conferencia de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo, quese celebrará el próximo mes de junio en Río de Janeiro (Brasil), servirá para que el norte y el sur mantengan, "por primera vez sin ningún tipo de mediación", un diálogo, pero considera que los protocolos vinculantes llegarán después de la "cumbre".
Así lo expresó anoche en un encuentro con periodistas el secretario de Estado para las Políticas del Agua y el Medio Ambiente, Vicente Albero, quien añadió que "si en Río se plantea exclusivamente una confrontación resultará un fracaso".
Según Albero,la posición de las autoridades españolas ante la reunión de Brasil "es de optimismo obligatorio. No podemos permitirnos el lujo de ser pesimistas". Sin embargo, manifestó que "el post-Río es, probablemente, más importante que el pre-Río".
Ya en la primera Conferencia Mundial sobre Medio Ambiente, celebrada en 1972 en Estocolmo (Suecia), algunos acuerdos sobre asuntos trascendentes se adoptaron años más tarde, como el relativo a la producción de los CFCs y el resto de sustancias destructuras de la capade ozono, que quedó recogido en el Protocolo de Montreal, aprobado en septiembre de 1987.
Vicente Albero aseguró que la CE ya ha perfilado las posturas que defenderá ante la "cumbre" de Río de Janeiro y aseguró que no las variará.
Sin embargo, descartó que la Comunidad Europea esté dispuesta a adoptar decisiones unilateralmente, lo cual revela que cederá ante las presiones de EE.UU. en algunos de los asuntos que han generado más enfrentamientos, como la reducción de la producción de CO2, principa causante del cambio climático.
"La CE", agregó, "no va a aislar a Estados Unidos, y menos por unanimidad. Es impensable que los doce países dejen solos a los norteamericanos".
Los europeos proponen la estabilización en las emisiones de CO2 en el año 2000 a los niveles de 1990, sugerencia que no es aceptada por Estados Unidos.
Para Albero, en el ámbito de los estados desarrollados la CE es el grupo más sensible a los cambios y recordó que España propuso no sólo la estabilización, sino la redcción de un 10 por ciento en las emisiones comunitarias.
Sin embargo, la petición formulada por nuestro país hacía referencia a una disminución global de las emisiones de CO2 en toda la Comunidad que permitiera a algunos países del sur, el nuestro entre ellos, aumentar los niveles a costa de las reducciones más estrictas aplicadas en el resto.
DIFERENCIAS
España sigue manteniendo importantes diferencias con algunos de los miembros comunitarios sobre la fórmula ideal a aplicar para que disminuya los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera.
En la reunión que los ministros de Medio Ambiente de la CE han mantenido esta semana en Bruselas no han alcanzado acuerdo en relación con la aplicación de un impuesto que grave el consumo de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas).
Según el secretario de Estado español, "la tasa tiene un efecto inmediato y discriminatorio sobre los diferentes parques de producción de energía de la CE".
El Ejecutivo socialista insiste en que el impuest primaría la utilización de energía nuclear, lo que beneficiaría a países como Francia y perjudicaría a otros como el nuestro, que ha aplicado una moratoria nuclear.
Vicente Albero señaló que "las emisiones no se reducen poniendo tasas, sino límites de redución en cada país. Hasta el momento, ningún Estado ha sabido rebatir nuestros argumentos".
Respecto a la posibilidad de incrementar los fondos que cada país destina a ayudas al desarrollo, indicó que tampoco existió consenso en relación con el alendario a aplicar para que todos lleguen lo antes posible a un 0,7 por ciento de su PIB, cifra notablemente superior a la que destinan a este concepto los presupuestos españoles, situada en el 0,18 por ciento del producto interior bruto.
Finalmente, expresó su temor a que la aparición de "los pobres del norte", en alusión a los países de Europa del este, perjudique al desarrollo de los estados iberoamericanos, por considerar que suponen "una competencia terrible".
(SERVIMEDIA)
06 Mayo 1992
GJA