El secretario de Estado de Economía, Cristobal Montoro, matizó que, por moderación de los salarios, se debe entender un aumento de la retribución de los trabajadores acorde con la situación económica en cada momento.

También señaló que el peso de España en el contexto europeo exije que cuente con un representante en el directorio del futuro Banco Central Europeo, y djo que sólo falta oficilizar el acuerdo con el resto de países implicados y designar a la persona concreta. En cambio, no quiso precisar la posición española sobre la elección del presidente del BCE, para la que se plantean dos candidaturas, la de Holanda y la de Francia.

Por el contrario, si dejó clara la decisión del Gobierno de proseguir con su política de liberalización de sectores económicos y privatización de empresas, por los buenos resultados que el aumento de la competencia ha dado en la redución de los precios y la contención de la inflación.

RIGOR PRESUPUESTARIO

También defendió continuar con la política de rigor presupuestario, que ha pemitido reducir el déficit público un 4,7% del PIB, de los que 4,5 puntos se basan en medidas estructurales destinadas a la austeridad en el gasto.

El responsable de Economía se felicitó porque "España ha pasado la prueba con sobresaliente", al cumplir todos los requisitos que exige la incorporación a la moneda única, cuando "hace dos años nadie s creía que este país fuera a estar en el euro".

A su juicio, los buenos resultados obtenidos son fruto del "esfuerzo colectivo de toda la sociedad", pero hizo una mención especial al de los funcionarios, por la "dedicación" e "ilusión" con la que han trabajado, en referencia la congelación de nuevas contrataciones y la pérdida de poder adquisitivo de los últimos años y el crecimiento de empleo público.

Montoro apuntó que tanto el IME como la Comisión Europea destacan la fuerte reducción del défict público y la inflación en España, porque son parte de los requisitos para que los logros obtenidos sean sostenibles en el tiempo.

No obstante, el secretario de Estado de Economía no quiso lanzar las campanas al vuelo, y recordó que España ha hecho el esfuerzo de estar en el euro porque desea un crecimiento sostenido que le permita crear empleo, el cual sigue siendo su objetivo número uno.