Estás gestiones se han concretado en el envío de un funcionario diplomático del Ministerio a Brazzaville, capital de la República del Congo, país cuyas fronteras con la República Democrática del Congo permanecen cerradas, para que coordine las labores de asistencia y retorno a España de las familias adoptantes junto con los menores adoptados, según informa el Ministerio de Asuntos Exteriores.

El enfrentamiento, que ha dejado al menos cinco muertos desde el domingo pasado, provocó que siete familias españolas que han adoptado ya a menores congoleños se hayan quedado atrapadas tanto en la República del Congo como en el país vecino y escenario de la luchas, la República Democrática del Congo, cuya capital es Kinshasa.

La embajada española en Kinshasa está realizando las necesarias comprobaciones sobre los expedientes de adopción para asegurarse de que todas ellas se han producido conforme a la legalidad, así como se está ocupando de expedir los visados pertinentes para que las familias y los menores puedan abandonar el país y viajar a España.

El Ministerio espera que los españoles puedan evacuar el país y abandonar la zona a través de Brazzaville a la mayor brevedad posible, tras el descenso relativo de la tensión y la llegada de las tropas de la misión europea para la República del Congo, de la que forman parte 130 legionarios españoles.