La ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, señaló que con la nueva normativa "confiamos en reducir aún más los casos esporádicos de esta enfermedad", de la que se contabilizaron 1.406 e 2002.

El objetivo principal de este nuevo Real Decreto es la adopción de medidas higiénico-sanitarias en aquellas instalaciones en las que la legionella es capaz de proliferar y diseminarse.

Por ello, ha explicado la ministra se ha procedido a clasificar las instalaciones implicadas en casos o brotes de la enfermedad en función de su mayor o menor probabilidad de dispersión y proliferación.

Las instalaciones que con mayor frecuencia resultan contaminadas con legionella y han sido identificaas como fuente de infección son los sistemas de distribución de agua sanitaria, caliente y fría, y los equipos de enfriamiento de agua evaporativos, tanto en centros sanitarios como en hoteles y otro tipo de edificios.

Ana Pastor ha señalado también que se han especificado mayores condiciones estructurales de las instalaciones e igualmente se ha realizado una nueva redacción de los indicadores de la calidad de agua y de las actuaciones a realizar según los niveles de contaminación.

Dentro de la neva normativa, los titulares y las empresas instaladoras de torres de refrigeración y condensadores evaporativos estarán obligados a notificar a la administración sanitaria competente, en el plazo de un mes desde su puesta en funcionamiento, el número y características técnicas de las mismas, así como las modificaciones que afectan al sistema.

El mismo plazo se establece para la notificación del cese definitivo de la actividad de la instalación.

Tras la aprobación del Real Decreto anterior sobre revención y control de la legionelosis y las campañas llevadas a cabo por el Ministerio de Sanidad, se rompe la tendencia creciente de casos registrada desde 1997 a 2001. En 2002, no aumentó el número de casos forma significativa, se notificaron un total de 1.406 casos, frente a los 1.404 del año anterior, según los datos del ministerio.