En un comunicado, el Gobierno señala que el incremento de visitantes a estos espacios protegidos (11 millones al año) y la enorme presión que esta elevada presencia humana ejerce sobre un medio tan frágil como el de los Parques Nacionales "ha hecho necesario complementar el personal propio de estos lugares con nuevos efectivos, así como reforzar los servicios de vigilancia para asegurar el control sobre los recursos naturales y culturales".

Este servicio de apoyo a la vigilancia y el manejo de los recursos naturales de los diferentes parques es complementario del que desarrolla el personal propio de los parques y centros, dirigido a la gestión de los recursos naturales, el seguimiento de la flora y la fauna, el control de la evolución de los procesos, y el manejo "ex situ" de poblaciones cuando así se requiere.