Las modificaciones introducidas en el cuadro macroeconómico incluido en los Presupuestos del Estado de 1991 son las siguientes: crecimiento de un 3 por ciento en el PIB (antes 2,9), aumento del 5,8 por cien en la inversión (5,2) y déficit por cuenta corriente equivalente al 2,8 por cien del PIB (3,5).

Todas estas variaciones son consecuencia del cambio en la previsión del precio del petróleo, dese 24 a 21 dólares el barril. Sin embargo, el Gobierno considera que eso no afectará a la inflación, cuyo objetivo se mantiene en el 5 por cien para fin de año, ni tampoco a la política monetaria, que continuará teniendo un sesgo restrictivo.

Pérez advirtió que si los salarios siguen creciendo al 7,4 por ciento, como lo están haciendo en lo que va de año, el efecto no se percibirá en la inflación sino en el crecimiento del empleo, que será inferior al previsto por el Gobierno.

Las previsiones de epleo indican que en 1991 habrá una creación de 201.000 puestos de trabajo neto, lo que permitirá una reducción del paro en 51.000 personas y una disminución de la tasa de desempleo desde el 16,3 al 15,8 por ciento.

LOS SERVICIOS, MAS INFLACIONISTAS

Pérez recalcó que las mayores tensiones inflacionistas se registran en el sector de servicios, porque las elevaciones salariales difícilmente pueden ser compensadas por aumentadas con incrementos de productividad y además hay prácticas colusorias entre emresas para mantener altos los precios.

Para hacer frente a esta situación, el Gobierno combinará las recomendaciones de moderación salarial con la potenciación del Tribunal de Defensa de la Competencia, a fin de que persiga con más ahinco los acuerdos ilegales entre empresas.

Además, el Ejecutivo favorecerá la moderación de los precios administrados, cuyas subidas deben ser aprobadas por el Ejecutivo, y tratará de convencer a comunidades autónomas y ayuntamientos de la necesidad de reducir sus déicits presupuestarios.

En relación a este último, Pérez se mostró escéptico sobre la posibilidad de llegar a acuerdos operativos hasta pasadas las elecciones del próximo 26 de mayo, pero insistió en la "preocupación" del Gobierno por el hecho de que la contención presupuestaria del Estado se vea compensada por el aumento del gasto en las demás administraciones públicas.

Finalmente, el secretario de Estado restó importancia a las tensiones que atraviesa la peseta en el Sistema Monetario Europeo a esar de la reciente bajada de tipos de interés del Banco de España y aseguró que en los últimos días han desaparecido.