El Consejo de Ministros aprbó hoy remitir al Parlamento, cumpliendo así la Ley de Estabilidad, el compromiso de gasto para el 2003. Así, lo ingresos previstos serán de 105.656 millones de euros, y el déficit del Estado será del 0,5% del PIB, que, como ha sucedido en el 2001, será compensado con el superávit de la Seguridad Social.

Además, según explicó el titular de Hacienda, esta cantidad tope de gasto incluye un Fondo de Contingencia de unos 2.290 millones de euros (el 2% del total de gasto) para tapar necesidades imprevistasen el Presupuesto de gasto que finalmente se apruebe.

Con todo esto, el objetivo del 2003 en las cuentas del Estado será del equilibrio presupuestario, mientras que para 2004 y 2005 se prevén superávits del 0,1% del PIB y del 0,2%, respectivamente.

Dado que el Estado central se fija este objetivo de estabilidad, lo mismo tendrán que hacer el resto de administraciones públicas durante los tres próximos años. Una vez fijado el techo de gasto, la elaboración de los presupuestos para el 2003 de todaslas Administraciones tienen que fijar ya obligatoriametne sus prioridades de gasto y a gestionar mejor el dinero público.

En este punto no están de acuerdo las comunidades socialistas ni Cataluña, que ya han anunciado que recurrirán al Tribunal Constitucional la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

Precisamente por este extremo Montoro arremetió contra la actuación de los socialistas y les dijo que ir en contra de la estabilidad y a favor de más deuda pública y más déficit es "el camino equivocado"para mejorar la situación económica, lo que redundará en creación de empleo.

Defendió que la Ley de Estabilidad no invade competencias de las comunidades autónomas y espetó a socialistas y nacionalistas que sus recursos contra la Ley demuestran su apuesta por "el despilfarro".