El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a través de la Subsecretaría, es el encargado de abonar estas subvenciones, que han de dedicarse a actividades de formación de los trabajadores.

El sindicato LAB, próximo a Batasuna y cuyo secretario general, Rafael Díez Usabiaga, está siento uno de los protagonistas del proceso de fin de la violencia de ETA, se ha beneficiado de casi 150.000 euros "para la realización de actividades de carácter formativo y otras, dentro de los fines propios de las mismas".

LAB es el séptimo sindicato que más ayudas públicas recibió en 2005 para actividades de formación. Los primeros beneficiarios fueron CCOO, con 4,3 millones de euros, y UGT, con 4,1 millones.

Por detrás ya se sitúan el sindicato vasco ELA-STV, con 353.787 euros; la Unión Sindical Obrera, con 351.246 euros; el sindicato de funcionarios CSI-CSIF, con 243.916 euros; y la Confederación Intersindical Galega, con 184.092 euros.

LAB recibe más fondos para formación que algunos de los principales sindicatos de la enseñanza o del sector sanitario.