Navarro hizo esta afirmación en un encuentro informativo del Fórum Europa, con motivo del XX aniversario de la integración de Portugal y España en la Unión Europea.

El responsable de la política europea recordó que cuando España ingresó en la UE en 1986, "muchas empresas vinieron a instalarse para aprovechar el diferencial de renta y los costes laborales más bajos. De eso se deriva la presencia importante de empresas del sector automovilístico de otros países que, en su momento, deslocalizaron las industias de sus países de origen para instalarse en España".

La receta para contrarrestar este proceso es, según dijo Navarro, que las empresas españolas inviertan en otros países para "ganar competitividad y para poder tener mayor presencia en los mercados europeo y mundial". A lo que añadió: "Es mucho peor la empresa que fracasa, tiene que cerrar y despedir a sus trabajadores".

Por tanto, el secretario de Estado para la UE apostó por que sean las empresas españolas las que, "con visión de futuro",deslocalicen sus centros productivos y se beneficien de la internacionalización de los mercados.