El ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció esta tarde que existen discrepanias con el socio del Gobierno en cuanto a los Presupuestos para 1996, ya que Pujol pretende unas cuentas menos restrictivas, en el convencimiento de que el calendario para conseguir los objetivos de Maastricht terminará flexibilizándose.

No obstante, para el Gobierno, "el tiempo que tenemos es el que marca el Plan de Convergencia y no va a haber un calendario distinto", según Pérez Rubalcaba, por lo que intentará explicar a CiU que no existe otra posibilidad.

El esquema de trabajo sobre los presuuestos sigue siendo el mismo al anterior a la solución de la crisis, con reuniones del Ministerio de Economía con los titulares de cada departamento. Sin embargo, Pérez Rubalcaba indicó que "no hemos podido dar todavía un tratamiento global al tema presupuestario, que se realizará en los próximos consejos de ministros".

El ministro aseguró que se puede hacer "un presupuesto restrictivo, manteniendo eso sí las prestaciones sociales, como un objetivo irrenunciable".