Durante el mismo periodo de tiempo las empresas invertirán 334.000 millones de pesetas para incrementar la aportación energética de estas fuentes.

La energía geotérmica acaparará la menor partida presupuestaria (5.000 millones), mientras que la minihidráulica acoge la mayor (156.000).

No obstante, l Gobierno considera como fuente renovable los residuos sólidos urbanos, mientras que las distintas organizaciones ecologistas insisten en las consecuencias nocivas que entraña la incineración de los desechos.

Sin embargo, la Administración destinará 20.000 millones al tratamiento de estas basuras, cifra muy superior a la cantidad que recibirá la energía solar fotovoltaica (2.950 millones) o la eólica (11.800).

Por su parte, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológica (Ciemat) destinó el año pasado 479,3 millones de pesetas al desarrollo de estas fuentes.

En 1992, siempre según los datos facilitados por el Gobierno, está previsto que la cifra ascienda hasta 516 millones, siendo la energía solar térmica la más beneficiada en la distribución presupuestaria (236) y la eólica (18) la que menos recibirá.