INMIGRACIÓN

EL GOBIERNO DESTINA UN MILLÓN PARA QUE CANARIAS PROTEGA A LOS MENORES INMIGRANTES QUE LLEGAN EN PATERAS

- Dice que para frenar el drama de los cayucos hay que actuar sobre las causas de esa inmigración: El hambre y la miseria

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, anunció hoy que el Gobierno destinará un millón de euros para que Canarias protejan a los menores inmigrantes que llegan a las costas isleñas.

Así lo manifestó en una comparecencia a petición propia, así como de ERC e IU-ICV, ante la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso de los Diputados para informar sobre actuaciones y políticas en materia de inmigración, así como sobre la directiva europea de retorno.

"Una de las caras más dramáticas de esta inmigración es la llegada de menores en situación de desamparo, motivo por el que hemos dispuesto una partida presupuestaria de un millón de euros para que el gobierno de Canarias pueda cumplir con la tarea de proteger el interés superior de los menores", dijo.

Asimismo, añadió que ha solicitado a todas las consejerías de las comunidades autónomas, "expresamente y por escrito", su colaboración para hacer frente a la atención de estos menores.

Para el ministro Corbacho, "para frenar esta tragedia de los cayucos desde la costas africanas es imprescindible actuar sobre las causas de las mismas que no son otras que el hambre y la miseria".

Tras señalar que la "prioridad absoluta" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha sido la ayuda al desarrollo, añadió que de los algo menos de 2.000 millones de euros en 2003 que se destinaron a esta materia se pasaron a 5.300 millones en este año.

Explicó que para lograr que, en los países de origen, la inmigración sea un factor de crecimiento económico se han establecido acuerdos en materia de cooperación migratoria con Marruecos, Mauritania, Argelia, Nigeria, Guinea-Bissau, Guinea-Conakry y Cabo Verde y están en marcha acuerdos con Senegal, Mali, Ghana, Camerún, Liberia, Níger y Sierra Leona.

GESTIÓN DEL FLUJO MIGRATORIO

Son acuerdos, añadió, que permiten que los países de origen se corresponsabilicen en la gestión del flujo migratorio abriendo ámbitos conjuntos de acción en materia de cooperación al desarrollo, asistencia técnica y financiera, apertura de oficinas de información y de ofertas de empleo.

A su juicio, "un mercado laboral con empleos ilegales atrae a inmigrantes ilegales, y, por tanto, es necesario continuar potenciando la acción contra el empleo clandestino y la economía sumergida".

El ministro de Trabajo e Inmigración destacó que la entrada de mano de obra extranjera, ha sido, junto con la incorporación al trabajo de la mujer, el gran cambio del mercado laboral español de los últimos 15 años.

Así, explicó que en 1999 había 322.407 trabajadores extranjeros afiliados a la seguridad social, mientras que en el año 2000 eran 452.097, cifra que en 2004 se elevó a 1.074.794 y en la actualidad alcanza 2.128.384.

A su juicio, "las contribuciones de los inmigrantes a la seguridad social están muy por encima de los beneficios concedidos" y recordó también que hoy en día, las inmigraciones se producen, principalmente, por motivos laborales y económicos.

APOYO DE LA UE

En su opinión, para poder gobernar el fenómeno de la inmigración es necesario contar con la ayuda de la Unión Europea y explicó que la política del ministerio en este campo tiene dos ejes principales: Control y legalidad, y cohesión social, integración y convivencia.

El primer eje pretende garantizar que la inmigración responde a las necesidades del mercado laboral y que la mano de obra extranjera goza de los mismos derechos y deberes que los trabajadores nacionales.

El segundo eje busca una sociedad "plural y diversa construida entre todos, nacionales y extranjeros", en la que los valores y principios constitucionales de libertad, igualdad, respeto a la ley y a los derechos de los demás, aseguren la convivencia.

Para Corbacho, uno de los retos más importantes que actualmente afronta la sociedad española son las políticas de integración y, para eso, es necesario impedir el racismo y la xenofobia.

Por esta razón, agregó, el Gobierno ha dado un "renovado impulso a todo lo relacionado con las políticas de integración, haciendo de la gestión de la integración de los inmigrantes uno de los ejes de la construcción de una sociedad más justa y cohesionada".

En este sentido, recordó que el Gobierno ha puesto en marcha el Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración 20072010 y el Fondo para la Acogida e Integración Social de los Inmigrantes.

(SERVIMEDIA)
22 Jul 2008
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