En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta respondió una pregunta sobre la posible equiparación entre la cacería que compartieron el ex ministro Mariano Fernández Bermejo y el juez Baltasar Garzón, y la reunión del consejero madrileño Francisco Granados y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, encargado de investigar esos supuestos casos de corrupción.

Fernández de la Vega subrayó que todo lo relacionado con esas supuestas tramas "está en el terreno que corresponde, que es el judicial", y que será en ese ámbito donde se resuelvan y se aclaren las posibles responsabilidades.

Más allá de las "cuestiones concretas" que se van conociendo y de la "preocupación lógica" del Gobierno, la vicepresidenta alertó de que "no es bueno que sembremos dudas ni extendamos sombras sobre el normal y correcto funcionamiento de la justicia".

Ese es el principio que siempre ha defendido el Gobierno, subrayó, y el que seguirá defendiendo. Frente a ello, denunció, "otros no han dudado ni dudan todos los días en lanzar sombras de duda, de sospecha, sobre la política, los políticos, la justicia, los jueces...".

"Es esa política de tierra quemada, cortoplacista, y en mi opinión, equivocada desde el punto de vista democrático", dijo la vicepresidenta, que cuando llega el caso únicamente demuestra "una doble vara de medir".