Así lo indicó hoy el secretario general de la Energía, Albeerto Lafuente, quién señaló en rueda de prensa que este decreto supondrá, a su vez, un abaratamiento de la tarifa eléctrica, ya que limitará las posibilidades de estas empresas de vender energía sobrante al sistema eléctrico nacional a un precio superior al del mercado.

La participación de las omunidades autónomas en este subsector de la producción eléctrica será la de participar en los órganos de control y supervisión de su actividad, así como la de autorizar nuevas instalaciones de autogeneración, previo informe favorable de la Dirección General de la Energía, cuando la potencia que se quiera instalar supere los 25 megawatios.

Lafuente explicó que los objetivos del Gobierno con este decreto son dos: por un lado, seguir primando a los autogeneradores con tasas de rentabilidad interna de almenos el 20 por cien, frente al 40 por cien que venían obteniendo hasta ahora, y por otro, contribuir a los objetivos del Ministerio de Industria de diseñar una política de abartamiento del coste de la energía para las empresas.

De hecho, los cálculos del propio ministerio sitúan por encima del 3 por cien el efecto en tarifas que hasta ahora venía teniendo este tipo de instalaciones sobre las tarifas eléctricas.

El recorte de la rentabilidad en torno a un 50 por cien no supondrá, sin embargo, unamerma del interés de las empresas por mantener los numerosos proyectos de inversión que se han puesto en marcha, y que estaban paralizados a la espera del decreto ahora aprobado.

Según Lafuente, esos proyectos, cuya cuantía no precisó, seguirán adelante y con todo seguridad, superarán ampliamente las previsiones oficiales del Gobierno para este tipo de generadores, que prevé tengan un peso del 10 por cien sobre la producción eléctrica total a finales de siglo.