EL GOBIERNO DEJA CLARO QUE MANTIENE EL 30 DE NOVIEMBRE COMO FECHA LIMITE ARA UN ACUERDO SOBRE LA REFORMA LABORAL

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del Empleo, Marcos Peña, aclaró hoy que el Gobierno mantiene el próximo 30 de noviembre como fecha límite para llegar a un acuerdo sobre la reforma del mercado laboral, pese al llamamiento personal realizado por Nicolás Redondo a Felipe González para que ampliara ese plazo.

En parecidos términos se pronunció el propio Felipe González, que asistió al debate presupuestario en el Congreso, y aseguró que "nosoros no hemos hablado de ultimátum nunca", pero en ningún momento dejó entrever la posibilidad de alargar el plazo para alcanzar un acuerdo.

Agregó, en clara referencia a Nicolás Redondo, que es un error decir que en quince días no se puede negociar la reforma del mercado de trabajo, porque la realidad, adujo, es que "la primera propuesta que hicimos fue en julio".

"Nosotros no tenemos el estilo de dar ultimátum de ningún tipo", agregó, pero el Gobierno no quiere ocultar que es preciso llegar a acerdos efectivos "en un tiempo útil para llevarlo al Parlamento".

La posición contraria fue defendida por el secretario de Acción Sindical de UGT, Apolinar Rodríguez, quien insistió en que "en quince días no se puede hacer una reforma del mercado de trabajo".

Rodríguez puso como ejemplo de lo mala consejeras que son las prisas lo ocurrido con la propuesta del Ejecutivo de hacer incompatibles el seguro de paro y la indemnización de despido, una medida en la que dio marcha atrás, no sin que antes prvocara miles de despidos precipitados.

José María Fidalgo, secretario de Acción Institucional de CCOO, declaró que el encuentro negociador había sido más positivo que los anteriores, pero también hizo hincapié en que "preferimos negociar antes de que la reforma del mercado laboral esté en letras de molde".

SIN ACUERDOS CONCRETOS

Al término de la reunión con los sindicalistas sobre la revisión de las ordenanzas laborales y el sistema de renovación de los convenios colectivos, Marcos Peña, expres ante los periodistas "el temor de comparecer ante ustedes sin cosas concretas, porque eso provoca un cierto cansancio".

No obstante, en cuanto a las ordenanzas sí hubo acuerdo en que deben sustituirse de manera pactada entre los sindicatos y las patronales sectoriales, aunque permaneció la discrepancia sobre la conveniencia de establecer una fecha límite para llegar a esos acuerdos. El Gobierno quiere fijarla en el 31 de diciembre de 1995, a lo que se oponen las centrales.

Además, los sindicatoscreen que esos convenios sectoriales deberían complementarse con mecanismos de mediación y arbitraje. En este sentido, Apolinar Rodríguez puso el ejemplo del convenio de la construcción, "que ha cambiado totalmente la regulación laboral del sector, sin que haya sido derogada la ordenanza del mismo".

La otra cuestión abordada en el encuentro de hoy es la llamada ultra-actividad o estabilidad de los convenios colectivos. El punto en discusión radica en que en España, cuando un convenio concluye, se renuva automáticamente mientras se negocia el que lo va a sustituir.

La patronal ya dejó claro en el Consejo Económico y Social que querían que el vencimiento del convenio significará la caducidad de los compromisos adquiridos por la empresa, hasta la firma de otro nuevo.

De este mismo parecer es el Gobierno. Sin embargo, los sindicatos consideran que la prórroga automática del convenio representa una defensa para los trabajadores.

La solución "salomónica" que baraja el Ejecutivo consiste en queen cada convenio se especifique qué cláusulas vencen automáticamente al caducar el convenio y cuáles se mantienen hasta la firma del siguiente acuerdo colectivo.

La próxima reunión del pacto social, en la que se seguirán discutiendo las ordenanzas laborales y la nueva articulación de la negociación colectiva, tendrá lugar el próximo jueves.

(SERVIMEDIA)
16 Nov 1993
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