Eso muestra los beneficios de la reducción dl déficit público y de la caída de los tipos de interés para las cuentas del Estado, ya que esa cuota es inferior al 4,4 por ciento previsto para este año y notablemente más baja que el máximo alcanzado en 1995 y 1996, cuando se situó en el 5,1 por cien.

Además, supondrá que la carga de intereses que es preciso detraer para financiar la deuda en España será más baja que la media comunitaria, puesto que la OCDE estima que ésta se sitúe en el 4,2 por cien.

Los países comunitarios que dedican una maor parte de su PIB a pagar los intereses de la deuda son Grecia (8,7 por cien) e Italia (7,7 por cien), mientras que en el extremo opuesto los suecos dedican el 2,5 por cien.